Nos interesa México?

 Realmente nos interesa cambiar México como muchos dice?
Estamos profundamente comprometidos con lo que ello implica?
Si, sí. Entonces porque tantos connacionales nos meten el pie cada vez que intentamos hacer algo que nos hace mejores personas o mejores ciudadanos?
Porqué nos regimos por la ley del mínimo esfuerzo? Con tal de que te den las cosas y no tengas que hacerlas tú mismo te conformas.

Es maravilloso ver como puede más la ambición de las personas que el sentido de sociedad. Es atemorizante ver a las personas cada vez más egoístas, ellas pueden pensar que es justificado. Sin embargo, para mi, no hay pero que valga.

Todo esto lo comento porque yo estoy parada en la línea de no saber si somos más los mexicanos que queremos unidad, paz y un futuro prometedor o los que infunden miedo, odio y codicia.
No comprendo si es que las personas prefieren quedarse calladas y sentadas por el miedo, por la pereza o porque sacan beneficio de ello.
No me queda claro que tipo de mexicanos hay más en ésta república.

Lo que sí me queda claro, es que, todas la reformas y leyes que se están decretando han sido aprobadas por todos los paridos, me queda claro que algunos de ellos al mostrarse en contra sólo buscan un beneficio financiero. Políticamente hablando no veo quien busque un avance para México como nación.
Y el problema de que México no avance sí está en cada uno de nosotros. Porque permitimos, porque no hacemos algo al respecto, porque nos vale madres, porque pensamos que aquello no nos afecta, porque no tenemos sentido de nación. Porque desde el inicio nos han hecho odiar alguna de nuestras dos madres (la indígena y la española).
Porque desde que México era muy pequeño los políticos ambiciosos se dieron cuenta que para poder sacar  lo mejor de Él al menor costo era haciéndonos acomplejados creyendo que no podemos ser un primer mundo. Que todo lo que hacemos es mediocre. Que nuestras frutas de seguro traerán algún bicho. Que nuestras artesanías no pueden ser obras de arte porque las hacen manos humildes. Que la selección mexicana no puede llegar a ganar un mundial, porque nos gusta más la fiesta que la formalidad.

Quisiera entender que tipo de pensamiento mexicano reina más en estos momentos si es aquel que ya se dio por vencido o que saca algún beneficio.
 O aquel que esta despertando junto conmigo.

No sé si me doy a entender
Estaría muy chido que dieran su opinión, cualquiera que sea.
Saludos

Lui

Unas frases para ti, las pediste y esto es lo que recuerdo:

Que amable caballero
de bota y sombrero.
Que fino su acento.
Que alto su talento.

Noble y tierna su sonrisa.
Firme y fuerte su postura.

Las palabras, su encanto.
Mi admiración, de su conocimiento.

Todo fue tan rápido que comncé a extrañarlo de inmediato.
Pero mi orgullo pudo más y mi mente se enfrió.

Lei

Ella lo sabía
Todo cambiaría

Su mirada dorada
Su sonrisa malvada
Su postura tan fina
cual bella minina.

Todo fue tan rápido
Todo fue tan mágico
Una noche de deseo
Una partida sin anhelo

Una joven enamorada
Sin promesas de verle de nuevo.

Vista: vuelo de pájaro

Durante un viaje a Sudamérica desde la ventana podía divisar una paisaje realmente hermoso y me inspiró para compartir lo siguiente.


Espejos en el suelo, relieves elevados por magia de luces translúcidas
Rombos y triángulos. puertas a lo indefinido
Pequeñas lentejuelas de vida
Huellas dactilares plasmadas por la naturaleza
Pedazos de espuma flotante
Ramificaciones divergentes de vida
Toda la decoración forma parte de la existencia, ninguna pieza es en vano.
Tapetes blancos afelpados que reflejan la intensidad del invierno
Un océano gigante corona la adversidad

Montañas, mesetas, dichosos los gigantes que habitaron este mundo en su inicio.

Una nueva etapa

El motivo de ésta entrada es darles a conocer un blog que abrí hace ya dos años y que no me animaba a compartir.
Ahora siento que todo es diferente, es como querer compartir un poco de mi desastre mental con las personas que lo quieran apreciar.
He dejado mis entradas anteriores pues creo que es necesario ver los cambios de mi subconsciente.
Espero que disfruten leer mis escritos como a mi me gusta escribirlos.

Adicción

Un día decidí dejar de consumir tu elixir. Me armé de valor, me sentí la mujer más madura y valiente del mundo al tomar dicha decisión.
Fueron pasando los días y no te quise dejar ir. Volví a consumirte sabiendo que te tendría que volver a dejar, ya sea por salud propia o por un instante de valentía estúpida.

Ahora me veo y recuerdo todos los días que sufrí el síndrome de abstinencia. Los recuerdo tan bien que todavía duelen.
Casi un mes de depresión por tu lejanía, luego varios días llorando por tu regreso.
Vino otra crisis de valentía y decidí alejarme más y más de ti, Oh vicio querido. Te escribí cartas de despedida, quise ser lo suficientemente fuerte para ya no buscarte yo y que fueras tú el que se quisiera encontrar conmigo. Lamentablemente y por obvias razones nunca fue ese el caso. Y yo volví a caer en tus garras, ahora con menor dosis, no fuera a ser que me volvieran a dar síndromes de abstinencia.
Lo estaba logrando bastante bien, hasta hoy.
No entiendo porqué volvió a pasar.
El dolor de cabeza, la tristeza de tu no existencia, la desesperación, los múltiples recuerdos tuyos y lo peor las alucinaciones que aluden tu recuerdo.
Por qué me volvió a pasar? será a caso que me descuidé y tomé más dosis de la que debería, será que mi ser desea y anhela fuertemente tu regreso.
Eres un bien o un mal para mi?
Qué sigue?
tratarte de alejar definitivamente?

O

Tratar de vivir contigo amándote como te amo
 Oh vicio mio

Miedo quizá?

                                                            Miedo
miedo de perderte                                                                           como amigo
miedo de pensarte                                                                           pasionalmente
miedo de amarte                                                                             hasta que duela
miedo de saber                                                                              que no estarás a mi lado
miedo de oír                                                                                   que ya no me quieres escuchar
miedo de dejar                                                                               de ser yo misma